La cúrcuma es una planta perteneciente a la familia del jengibre, pero que proviene de un pequeño arbusto de flores amarillas. Y ha sido usada por más de cuatro milenios en la cocina y en la medicina naturista de Asia y de la India.
También es conocida como azafrán de la India o turmeric, y tiene beneficios inimaginables para combatir un sinfín de enfermedades y afecciones, como reducir la acidez, tratar la bronquitis, regular ciclos menstruales, evitar infartos, y muchos más.
Sin embargo, uno de los beneficios más importantes de la cúrcuma, es su capacidad de aliviar dolores articulares, musculares, de hueso y de tejidos blandos.
Esto la convierte en un remedio natural para curar la artritis y otras enfermedades reumáticas crónicas.
¿Cuáles son las propiedades de la cúrcuma?
Antes que nada es importante que sepas cuáles son las propiedades de esta reina de las especias.
En ella podemos encontrar nutrientes muy saludables tales como vitaminas C, E y K, fibra dietética, proteínas, sodio, hierro, niacina, potasio, magnesio, calcio, zinc y cobre. Además, se ha demostrado que la cúrcuma es antibacteriana, antiviral y antifúngica.
Pero sin duda, sus cualidades más importantes son aquellas antiinflamatorias y antioxidantes, ya que es la que permite, lógicamente, reducir la inflamación, la hinchazón, la rigidez y el dolor de las articulaciones, típicamente provocados por la osteoartritis y la artritis reumatoide.
¿Cómo puedes utilizar la cúrcuma para la artritis?
La cúrcuma la puedes tomar en forma de suplemento, de té o simplemente agregándola a tus platillos y bebidas favoritas.
Suplemento
Si eres una persona práctica, te recomiendo que compres suplementos de cúrcuma. Estos vienen en forma de cápsula y son igualmente naturales que consumirla en polvo.
Puedes conseguirlas en las tiendas naturistas o incluso en farmacias, supermercados o en tiendas de vitaminas, y no necesitas una receta médica para poder comprarla.
Lo más recomendable es tomar una dosis de 250 a 500 miligramos, una o tres veces al día con cada comida, dependiendo de cuál sea tu condición o qué tan avanzada esté la artritis en tu cuerpo.
En forma de té
El té de cúrcuma no sólo es milagroso sino también delicioso. Para prepararlo, sólo necesitas comprar cúrcuma en polvo y agregar dos cucharadas de la misma en una taza de agua hirviendo.
Luego debes dejarla reposar unos 15 ó 30 minutos y listo. También puedes preparar té de cúrcuma usando su raíz, suele ser un poco amargo pero nada que un poco de limón, jengibre y miel para endulzar no pueda arreglar. Puedes beber este té de una a tres veces diarias.
En comidas y bebidas
Si no te gusta el té, puedes usar la cúrcuma como condimento en tus comidas. Tan sólo debes agregar algunas cucharadas de polvo de cúrcuma como si fuera curry, a tu gusto.
Sabe deliciosa junto a huevos, carnes y vegetales, pero la verdad es que puedes usarla como ingrediente hasta en la mezcla de hacer panqueques, en salsas o incluso en sopas.
Otra opción es agregar este polvo a tus bebidas favoritas para aliviar el dolor de la artritis: batidos de frutas o simplemente agua.
Estos fueron algunos consejos para que sepas cómo lidiar con la artritis. Sin embargo… debes hacer mucho más si realmente quieres deshacerte de la artritis para siempre.
Lo que debes hacer es ELIMINAR LA RAÍZ del problema.
Es por eso que te recomiendo que mires la historia del Dr. Luis Arce y cómo pudo curar su artritis para siempre.
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Desde Opinión y Salud te deseamos muchos éxitos en tu recuperación!
Bibliografía:
- https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001243.htm
- https://www.medicalnewstoday.com/articles/es/efectos-secundarios-de-la-curcuma
Escrito por la Dra. Julieta Lombardi, licenciada en Farmacia por la Universidad de Sevilla y doctora en Ciencias de la Salud por la Universidad de Sevilla. Su especialización es en el área de la Ginecología, con 10 años de experiencia en el campo.