Existen algunos alimentos permitidos para la artritis que aunque no tienen la capacidad de curar la enfermedad, aportan beneficios importantes. Y dichas ventajas se asocian principalmente con el control o disminución de ciertos síntomas.
Por otro lado, hay algunos alimentos que debido a su composición o a ciertas propiedades no son buenos para tratar la artritis o artrosis. A lo largo de este post te compartiremos información al respecto.
En general, contar con una buena alimentación es clave en la recuperación del dolor en las articulaciones, incluso puede ser útil para prevenir daños en el tejido conjuntivo o directamente a nivel óseo.
¿Cómo influye la alimentación en el control de artritis?
Expertos en la salud sugieren tener una buena alimentación en pro de reducir los riesgos de la artritis. Además, al mantener una dieta balanceada es posible prevenir el sobrepeso, un factor que tiende a generar una mayor presión sobre las rodillas.
Por otro lado, el consumo de alimentos ricos en vitaminas supone un beneficio importante para fortalecer el tejido óseo. Y los alimentos que son ricos en ciertos componentes antiinflamatorios pueden ayudar a reducir la hinchazón o el dolor.
En general, la captación de ciertos nutrientes es clave para prevenir complicaciones futuras de esta enfermedad.
Pero sobre todo, supone un mecanismo aliado para el control de síntomas, lo que quiere decir que no aporta una cura pero es clave de cara al bienestar.
Alimentos buenos para la artritis
Es importante reconocer cuáles son los alimentos permitidos para la estabilización de los síntomas de la artritis. Resulta curioso reconocer que son numerosas las opciones sugeridas por especialistas, como las que destacaremos a continuación.
1. Jengibre
Algunas investigaciones han podido comprobar que la inhibición de citosinas y quimiocinas resultan clave para reducir la inflamación de las articulaciones.
Por ejemplo, en el caso de las citosinas son un tipo de proteína esencial para el sistema inmunológico. De esta forma, activa una protección tanto para el cartílago como para el hueso.
2. Pescado azul
El pescado azul como el boquerón o el salmón son alimentos ricos en ácidos grasos omega 3. A su vez, esta sustancia es ideal para reducir los niveles de triglicéridos, también aporta beneficios para la salud cardíaca.
Y esto es una ventaja importante para las personas con artritis reumatoide, porque tienen ciertos factores de riesgo en cuanto a patologías cardiovasculares.
3. Alimentos ricos en vitamina D
Alimentos como la yema de huevo y el atún son ricos en vitamina D. Sin embargo, hay algunos frutos secos y hortalizas que tienen un alto contenido en cuanto a este grupo vitamínico.
Por ejemplo, las nueces y almendras tienen un óptimo contenido en vitamina D, al igual que los champiñones.
¿Qué alimentos son malos para la artritis?
- Sal: ingerir alimentos con alto contenido en sodio no es adecuado en una dieta para contrarrestar los efectos de esta enfermedad. La razón tiene que ver con que este alimento incrementa la inflamación.
- Productos azucarados: esto incluye alimentos sólidos como pastelería y bebidas con alto contenido en azúcar. Esto tiende a empeorar los síntomas de artritis debido a que produce una absorción rápida de la glucosa, y esto causa la activación de una proteína que puede generar una respuesta inmunitaria.
Estos fueron algunos consejos para que sepas cómo lidiar con la artritis. Sin embargo… debes hacer mucho más si realmente quieres deshacerte de la artritis para siempre.
Lo que debes hacer es ELIMINAR LA RAÍZ del problema.
Es por eso que te recomiendo que mires la historia del Dr. Luis Arce y cómo pudo curar su artritis para siempre.
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Desde Opinión y Salud te deseamos muchos éxitos en tu recuperación!
Bibliografía:
- https://www.hola.com/estar-bien/20200324163952/dieta-para-artritis/
- https://www.aarp.org/espanol/salud/enfermedades-y-tratamientos/info-09-2013/fotos-alimentos-evitar-agravar-artritis.html
Escrito por la Dra. Julieta Lombardi, licenciada en Farmacia por la Universidad de Sevilla y doctora en Ciencias de la Salud por la Universidad de Sevilla. Su especialización es en el área de la Ginecología, con 10 años de experiencia en el campo.