Está claro que la dieta es la mejor arma que tienes a tu disposición para acabar con tu problema de reflujo gástrico.
Sin embargo, a pesar de que existen alimentos que claramente son positivos o negativos para tu enfermedad, lo cierto es que existen otros que generan una gran controversia pues poseen propiedades contrapuestas.
En esta ocasión nos centraremos en una fruta que es el más claro exponente de esto, la frambuesa.
Variedad de vitaminas y minerales
La frambuesa es una fruta del bosque o fruto rojo que crece de forma silvestre en la naturaleza, pero que también se pueden cultivar muy fácilmente. Su sabor es muy intenso y peculiar y, por ello, encandila a una gran cantidad de personas.
Además, su valor nutricional es absolutamente espectacular. En concreto, múltiples estudios han revelado que la frambuesa posee grandes cantidades de vitamina A y C.
Pero también contiene una gran variedad de vitaminas del grupo B, las cuales son muy beneficiosas para tu problema de reflujo gástrico, ya que se encargarán de fortalecer tu mucosa gástrica y de sanar los tejidos dañados por la acidez.
Tampoco debemos olvidar decir que la frambuesa es muy rica en determinados minerales que afectan positivamente al reflujo gástrico como son el hierro, el calcio, el fósforo, el potasio y, sobre todo, el magnesio.
Además, aporta al organismo una buena ración de fibra, elemento indispensable para que las digestiones sean llevaderas y agradables. Por si fuese poco, esta fruta también posee antocianinas, las cuales poseen un fuerte poder antioxidante y anticancerígeno.
Finalmente, muchos estudios han demostrado su efectividad contra la amigdalitis, el reumatismo y la cistitis.
Dicho todo esto, ¿puede ser una fruta con tal cantidad de propiedades perjudicial para tu problema de acidez o te ayudará a curar el reflujo? La respuesta es que depende.
Cada organismo es diferente
Las frambuesas, como la mayoría de frutas ricas en vitamina C, posee cierto carácter ácido, lo cual puede provocar la aparición de un ataque de reflujo.
Sin embargo, esto no ocurre en todas las personas, por lo que el consejo es que las tomes en pequeñas cantidades crudas o como aderezo de jugos y licuados que prepares.
En cualquier caso, lo mejor es que experimentes con tu propio cuerpo y, si observas que tras tomar frambuesas empiezas a notar síntomas asociados al reflujo, suprimas su consumo de tu dieta.
Francamente, a pesar de sus muchos nutrientes, no merece la pena padecer ardores y dolor estomacal. Además, muchas frutas, como la papaya, pueden aportarte nutrientes similares sin correr ningún riesgo de que te siente mal.
Por ello, ante la mínima sospecha, la recomendación es que sustituyas la frambuesa por otro alimento similar.
Sin embargo, no basta solo con estas recomendaciones para curar tu acidez estomacal y reflujo gástrico.
Lo que debes hacer es ELIMINAR LA RAÍZ del problema.
Por esa razón te recomiendo que mires la historia de la Dra. Luz Bianco y cómo pudo curar para SIEMPRE el reflujo que no la dejaba vivir.
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Bibliografía:
Escrito por la Dra. María Teresa Gutiérrez, médica especializada en el aparato digestivo y en nutrición. Ejerce como gastroenteróloga en la actualidad en el Instituto Catalán de la Salud y es doctora en Medicina por la Universidad de Salamanca, con 10 años de experiencia en medicina.