Puede que nunca te hayas preguntado si el hielo es un elemento beneficioso o perjudicial para tu problema con el reflujo gástrico.
De hecho, es bastante posible que, en alguna ocasión, lo hayas utilizado para calmar la sensación de ardor y quemazón que sentías en la entrada del estómago.
Sin embargo, ¿es esto realmente aconsejable? Dedicaremos este artículo a resolver todas las dudas que puedas tener al respecto.
Hielo para bajar el ardor
Lo primero que has de saber es que es totalmente normal asociar el frescor del hielo con una rebaja en el nivel de intensidad del ardor y la quemazón que sientes.
De hecho, seguro que, si lo has tomado para paliar estos característicos síntomas, has sentido, en un primer momento, una mejora prácticamente instantánea. Sin embargo, esto no es bueno para curar el reflujo.
Si padeces de reflujo gástrico, tanto el consumo de productos muy calientes como muy fríos son totalmente desaconsejables.
Esto se debe, fundamentalmente, a que el hielo irrita los tejidos debido a que se encuentra a muy bajas temperaturas.
Por lo tanto, la repentina sensación de bienestar que sientes nada más tomarlo es causada por el efecto anestésico y antiinflamatorio del frío, lo cual solo consigue ocultar el problema.
De hecho, es probable que, en más de una ocasión, si te has dado un golpe fuerte en alguna parte del cuerpo o has sufrido una torcedura de tobillo practicando tu deporte preferido, alguien haya traído rápidamente una bolsa de hielo y te la colocase en la zona.
De esta forma estaría evitando que se produzca la inflamación y calmaría el dolor.
En resumidas cuentas, el efecto es el mismo, solo que los tejidos del esófago y el estómago son mucho más delicados que la piel, lo cual se ve acentuado cuando se padece de reflujo gástrico.
Lo que debes hacer
Si quieres un buen consejo, trata de no caer en la tentación de tomar hielo o bebidas muy frías cuando empieces a sentir los síntomas típicos del reflujo.
De hecho, si esto sucede, puedes optar por un producto natural como es el vinagre de manzana. El vinagre de manzana conseguirá reducir rápidamente los niveles de acidez del interior de tu estómago, el ardor y la quemazón y calmar el reflujo gástrico.
O, en casos extremos, también puedes recurrir al bicarbonato de sodio, si bien es cierto que no debes abusar de él.
En definitiva, suprime el hielo de tus bebidas, incluso en verano, y estarás un paso más cerca de decirle adiós al reflujo.
Sin embargo, no basta solo con estas recomendaciones para curar tu acidez estomacal y reflujo gástrico.
Lo que debes hacer es ELIMINAR LA RAÍZ del problema.
Por esa razón te recomiendo que mires la historia de la Dra. Luz Bianco y cómo pudo curar para SIEMPRE el reflujo que no la dejaba vivir.
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¡Desde Opinión y Salud te deseamos muchos éxitos en tu recuperación!
Bibliografía:
- https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/gerd/symptoms-causes/syc-20361940
- https://www.niddk.nih.gov/health-information/informacion-de-la-salud/enfermedades-digestivas/reflujo-gastrico-rge-enfermedad-por-reflujo-gastroesofagico-erge-adultos/tratamiento
Escrito por la Dra. María Teresa Gutiérrez, médica especializada en el aparato digestivo y en nutrición. Ejerce como gastroenteróloga en la actualidad en el Instituto Catalán de la Salud y es doctora en Medicina por la Universidad de Salamanca, con 10 años de experiencia en medicina.